Crisis en Cali: quiere a Gamero, pero enfrenta posible suspensión por deudas

El exentrenador de Millonarios, Junior, y Tolima llegó a la capital del Valle del Cauca para “mirar” y “hablar” con el cuadro azucarero. ACOLFUTPRO solicitó la suspensión de su reconocimiento deportivo.

El exentrenador de Millonarios, Junior, y Tolima llegó a la capital del Valle del Cauca para “mirar” y “hablar” con el cuadro azucarero. ACOLFUTPRO solicitó la suspensión de su reconocimiento deportivo.
El exentrenador de Millonarios, Junior, y Tolima llegó a la capital del Valle del Cauca para “mirar” y “hablar” con el cuadro azucarero. ACOLFUTPRO solicitó la suspensión de su reconocimiento deportivo.
Foto: EFE - Hernán Contreras

Mientras Deportivo Cali se mueve con decisión para convencer a Alberto Gamero para que asuma como nuevo entrenador, el club atraviesa una situación económica crítica que pone en duda la viabilidad real del proyecto. La llegada del técnico samario, uno de los más respetados del fútbol colombiano, sería un golpe de efecto. Pero hay un problema de fondo: Cali no ha pagado parte de los sueldos de su plantilla profesional.

La denuncia vino directamente de Carlos González Puche, director de ACOLFUTPRO, el gremio de futbolistas, quien solicitó al Ministerio del Deporte la suspensión del reconocimiento deportivo del club por incumplimientos salariales. La deuda corresponde a 15 días de abril, todo el mes de mayo y 15 días de junio. Es decir, dos meses y medio sin pagarle al grupo que sigue entrenando, compitiendo y esperando soluciones.

Pese a este panorama, Cali ya entabló conversaciones formales con Gamero. El extécnico de Millonarios, que salió campeón con ese club y es reconocido por su estilo y manejo de grupo, llegó a la ciudad para reunirse con la dirigencia. Aunque reconoció el interés mutuo, fue claro al advertir que aún no hay acuerdo: “Vengo a hablar, a mirar. Todavía no está todo finalizado”.

El principal freno, como era de esperarse, es el tema económico. Gamero no solo busca un proyecto deportivo serio; también quiere garantías para trabajar en un entorno mínimamente estable. “Voy a mirar, voy a preguntar cosas”, dijo al ser consultado por su llegada al conjunto azucarero.

Además, el entrenador también tendría una oferta en el radar desde el exterior, algo que él mismo ha mencionado como uno de sus deseos profesionales. Aunque extraña el día a día del trabajo en cancha, tampoco está dispuesto a lanzarse a una aventura incierta. Y eso es lo que hoy parece Cali: un proyecto tentador pero sin piso firme.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador